LIBRO 1 Capitulo 2

2. EL COMIENZO

-¡Ana!- gritaba una voz de hombre desde la         cocina -Llegarás tarde a la preparatoria-

Ana se acababa de levantar, y aunque si bien, ya era un poco tarde, parecía que eso no le importaba. Su hermano le volvió a gritar. Ana levantó la cabeza y vio el reloj que se encontraba colgado en su puerta, logrando ver que definitivamente ya era tarde. Se levantó de la cama de un brinco y se metió rápidamente al baño.

Mientras se duchaba la chica pensaba que justo ese día comenzaba su nuevo curso en la preparatoria. Estaba más que claro que estaba nerviosa, mejor dicho, nerviosísima. Hacía más de dos años que se había ido de ciudad Valle del Rey, y no simplemente estaba de regreso porque ella le había pedido Daniel que la llevara ahí, porque si él lo hubiera querido, se hubieran quedado en ciudad Montenegro.

Pero estaban allí,  y lo más importante para ella eran dos simples razones: Quería verle a él y también quería cumplir su promesa.

Nuevamente su hermano gritó, pero esta vez más fuerte. Ana recordó en ese momento que ya iba tarde. Salió casi corriendo del baño y se vistió con lo primero que cogió del armario.

Mientras Ana terminaba de cambiarse, algo similar sucedía en otra casa.

-¡Jorge!- gritaba Anilec desde la puerta –Apresúrate, recuerda que quedamos de vernos con los chicos en la entrada de la preparatoria-

Jorge respondió asintiendo a lo que su hermana acababa de decir, pero algo rondaba por su cabeza, ya que él no olvidaba la promesa que Ana le había hecho antes de partir.

¿Se encontrarían todos?

Cómo todavía no se encontraba listo, bajó y le avisó a su hermana que se fuera, y que él la alcanzaría un poco más tarde. Anilec se fue sin decirle nada. Había cambiado mucho, puesto que ahora era un poco más alta, y su cabello también había crecido.

Cuando Anilec salió de su casa rumbo a la preparatoria, Jorge salió casi inmediatamente después de que su hermana lo hiciera, pero no en dirección de la preparatoria, sino en dirección de un lugar muy especial para él, el lugar donde también se encontraba guardado parte de su pasado. Caminó dos cuadras y dobló en una esquina.

Llegó a una casa, que había sido muy bonita en su tiempo, y que hoy, después de 2 años, había perdido ya gran parte de su color. Esa era la casa en la que alguna vez había vivido Ana.

Al llegar, se extrañó tanto de que una chica, también estuviera admirando la vieja casa, que para esos momentos, ya tenía sobre el jardín,  el anuncio de “Se vende”.

La chica le resultó sumamente extraña, pero más que nada era como si él, pareciera conocer aquella chica, puesto que ella emanaba un aire de nostalgia y amor en el chico.

-Disculpa…- dijo Jorge al tiempo en que se acercaba hacia donde la joven–Pero… ¿Quién eres?-

-Ha, me llamo Anahí- contesto la chica con una hermosa sonrisa –Anahí Vandom-

Jorge sintió que el alma se le iba al suelo.

-¿Quién eres tú?- preguntó la chica.

-Yo… yo lo siento- dijo Jorge al tiempo en que salía corriendo del lugar.

-¿Quién sería ese chico?- preguntó Ana para si      misma –Es cierto… se me hace tarde- decía al mismo tiempo en que comenzaba a correr.

-“Su forma de hablar es muy similar a la de Lucía…tanto, que casi duele… pero aún las odio a las dos, a Ana por que me dejó, y a Lucía… ya no importa”- pensaba Jorge al momento en que sus ojos se llenaban de lágrimas.

¿Por qué Ana había regresado?

Nuevamente los caminos de Jorge y Ana se habían unido. Pero aún así las cosas habían cambiado más allá de lo que ambos pensaban, y quizás en ese tiempo ya no sería tan fácil devolver las cosas a como estaban antes de la partida de Ana, o tal vez simplemente las cosas nunca volverían a estar como antes.